Venezuela equipara el dólar paralelo
La Asamblea Nacional de Venezuela, órgano títere de la política venezolana en manos de Hugo Chávez, ha aprobado una ley que le da al Estado la exclusiva de intercambiar bolívares por dólares estadounidenses. De esta forma, el Banco Central de Caracas se apropia el derecho de manejar el cambio de divisas a su antojo.
Será el Banco Central el que decida la cotización del dólar paralelo, un dólar no oficial. Con esta reforma monetaria Venezuela da un nuevo paso en el camino del mercado estatal, uno de los pilares del sistema comunista. Al estrangular la iniciativa privada, el Estado venezolano se convierte en el único agente económico provisto de operatividad en el país.
Esta reforma a la Ley Contra los Ilícitos Cambiarios deja fuera de juego a los bancos y demás entidades financieras, que tendrán prohibido realizar operaciones que impliquen el cambio de divisas.
Las consecuencias de esta reforma estatal van a traducirse en el entumecimiento de las finanzas que afectan tanto a la economía nacional venezolana como al balance entre sus importaciones y exportaciones. Se va a crear un mercado paralelo y ficticio que en nada responde a la realidad económica del país.